Diario Popular
Son nuestros lazos sociales los que nos permiten llevar adelante una vida plena. ¿Por qué es importante estar juntos? Por ejemplo, las experiencias vinculares las experiencias de apego estarían asociadas al desarrollo y conectividad del cerebro del bebé y, en particular, a las redes cerebrales que forman parte del cerebro social, como las que implican la habilidad de inferir los estados emocionales e intencionales de los otros de los primeros años de vida son críticas para el desarrollo de los circuitos cerebrales relacionados con la regulación fisiológica, afectiva y conductual del niño y la niña. Las conductas de cuidado de la madre le permiten desarrollar mecanismos para regular el estrés, las emociones, las situaciones novedosas y comprender los estados mentales en épocas posteriores. Además, las experiencias de apego estarían asociadas al desarrollo y conectividad del cerebro del bebé y, en particular, a las redes cerebrales que forman parte del cerebro social, como las que implican la habilidad de inferir los estados emocionales e intencionales de los otros.
En la adolescencia este vínculo de apoyo también es esencial. En este período de transición y cambios, los adolescentes con apego seguro se verán favorecidos en la reorganización cerebral al contar con figuras de apego disponibles para realizar procesos de regulación interactiva con ellas, figuras que continuarán influyendo en el desarrollo de nuevas habilidades sociales. En una investigación realizada por nuestro equipo de la Fundación INECO y la Universidad Favaloro se exploró el procesamiento de información emocional de adolescentes con diferentes estilos de apego.
A los participantes se les presentaron estímulos que consistían en imágenes de rostros y palabras, con valencia positiva o negativa, mientras se les realizaba un estudio que permitía ver la actividad eléctrica cerebral. Los resultados mostraron que adolescentes con diferentes estilos de apego procesan,a nivel cerebral, de forma diversa la información emocional.
Los adolescentes con estilo de apego inseguro mostraron un sesgo negativo para el procesamiento de información, lo que sugeriría que son más propensos para detectar estímulos negativos y así activar conductas evitativas. Esto puede comprenderse porque los mismos percibirían el entorno como más amenazante. Otro hallazgo relevante fue que adolescentes con apego seguro presentaron mejores habilidades en tareas que evaluaban funciones ejecutivas, que están involucradas en la regulación, planificación y control de diversos procesos cognitivos. De esta manera podemos ver también el rol clave que tienen los demás en nuestras vidas, y sobre todo el de las madres. En su día, quiero enviar un saludo lleno de afecto y agradecimiento a mi mamá Dora y a todas las madres. Ellas son las que nos comprenden, nos enseñan y nos cobijan, las que enfrentan como nadie las injusticias, la adversidad y el dolor y se han levantado ante las tragedias de nuestra historia. Son las madres, siempre las madres.