¿Qué es la habituación?

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Revista Viva

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El soldado Aníbal Gutiérrez aparece en escena apretando un extremo de la granada con el pulgar. Cuando el Teniente le pregunta qué le pasa, él responde, lloriqueando, que se rompió “ese cosito que sobresale, saltó por el aire y ahora… no queda más que el resorte, sabe, y en cuanto levanto el dedo, volamos todos.”

Tal consecuencia del accidente es el meollo de una de las obras dramáticas escritas por el escritor y periodista Rodolfo Walsh: La granada.  Para remediar (o compadecer) dicha situación, los superiores convocan a Fuselli, un técnico en explosivos. El diálogo entre ellos es disparatado y profundo, sobre todo cuando el soldado le pregunta: “¿Cómo voy a vivir así?”, y Fusille le responde: “Se acostumbrará, soldado, si realmente quiere vivir. El hombre se acostumbra.”

Los seres humanos compartimos con el resto de los animales la capacidad de adaptarnos a los diferentes cambios que van ocurriendo a nuestro alrededor. Uno de los mecanismos que lo permite es la llamada “habituación”, que consiste en la disminución de una respuesta ante la presencia repetida de un determinado estímulo. Una situación que experimentamos frecuentemente es el acostumbramiento a sonidos molestos.

La habituación se produce a nivel del sistema nervioso, se observa en reflejos simples como la transpiración, la contracción muscular y en la actividad de grupos de neuronas. Es necesario diferenciar el mecanismo de habituación de la adaptación sensorial, que solo depende de los sentidos como, por ejemplo, la disminución de la visión frente a luces intensas. También se distingue de la fatiga sensorial o motora, que implica un cansancio en los músculos involucrados en la respuesta y no obedece a un estímulo específico.

La habituación representa una de las formas más elementales de aprendizaje. Se basa en asimilar que un estímulo no es importante porque no tiene consecuencias que necesiten consideración. Nos permite enfocarnos eliminando las respuestas a elementos irrelevantes del medio. Una de las características principales de la habituación se relaciona con la intensidad de los estímulos. Cuanto menos intenso es el estímulo, el acostumbramiento se genera más rápido. Otro aspecto consiste en que si luego de la habituación, el estímulo deja de producirse, la respuesta se recupera al menos en forma parcial cuando reaparece. También podemos mencionar que si esta recuperación de la respuesta espontánea sucede repetidas veces, se potencia el proceso de habituación y se realiza más rápidamente.

Diversos estudios de la psicología cognitiva han desarrollado investigaciones sobre el mecanismo de habituación a nivel psicológico. En este campo se conoce como “efecto de habituación” a los cambios en el estado de ánimo producto de la acción compensadora, que genera nuestro organismo para recuperar cierto equilibrio frente a novedades que ocurren en el contexto.

Así lo explica Fusille, el experto en explosivos de la obra de Walsh, en su diálogo con el soldado de la granada:

Soldado: ¡Qué oficio raro el suyo!

Fusille: A mí ya no me parece raro.

Soldado: ¿Pero no tiene miedo?

Fusille: Tengo, pero también un miedo ritual, un miedo muerto. Aquel maravilloso miedo del principio, ya no lo puedo sentir. Los explosivos, bah… Si apareciera un león, sería diferente.